Un prisionero en una cárcel de alta tecnología empieza a cuestionar el propósito de las drogas para controlar las emociones que está probando para un genio farmacéutico.
Aaron Falk (Eric Bana) regresa a su pueblo natal para asistir al trágico funeral de su amigo de la infancia, quien asesinó a su esposa e hijo antes de quitarse la vida. Reaciamente decide quedarse...