La secuela nos muestra a Burt Gummer y a su hijo Travis en una estación de investigación remota, donde deberán enfrentarse a los Graboides, que han sido convertidos en armas vivientes.
En un futuro no muy lejano, el Gobierno de los Estados Unidos planea activar una señal para detener todo comportamiento delictivo. Un ladrón se suma a un plan para dar el último golpe que pasará...